La NBA se queda sin su leyenda: el adiós a Tim Duncan

Los años pasan, y la NBA evoluciona. Grandes generaciones han pasado por esta liga. Desde los maravillosos Lakers de ‘’Magic’’ Johnson, los Boston Celtics de Larry Bird, hasta las últimas generaciones que tantos desvelos nos han hecho pasar. Tim Duncan fue muy culpable de muchos de esos desvelos, de muchas mañanas con ojeras, de que muchos, hoy día, amemos este deporte. Ayer Mr. Fundamentos sellaba su adiós a la NBA.

Tras 19 años en la mejor liga del mundo, tras 5 anillos con San Antonio Spurs, Tim Duncan ha decidido que su tiempo en las canchas ha finalizado. Sus 40 años han ganado la batalla a un luchador incansable. A un jugador que se dejó el físico año tras año. Duncan es uno de esos jugadores al que cualquier chaval que se inicie en este deporte debe verse reflejado. Siempre con la humildad por delante, un trabajador excelente, un jugador querido y respetado por compañeros y rivales.

Y es que la vida de Duncan no ha sido un recorrido de rosas. Siendo un chico de escuela, Tim no soñaba con botar el balón sobre una cancha. Tenía en mente ser nadador olímpico, deporte l que dominó hasta que, en 1989, el Huracán Hugo destruyó la única piscina en las Islas Vírgenes. Poco a poco fue perdiendo el amor por la natación hasta que, un día antes de su decimocuarto cumpleaños, la madre de Duncan falleció a causa de un cáncer de mama. Tras este fatal desenlace, "Timmy-D" decidió que su deporte no estaba en una piscina, si no en las canchas de baloncesto. Poco tardó en despuntar sobre los demás en el instituto de St. Dunstan's, llamando así la atención de la universidad de Wake Forest.

En 1997 comenzaría el sueño de Tim Duncan, la leyenda que hoy despedimos. Tras un desastroso y polémico año de San Antonio Spurs, con un 20-62 en temporada regular, estos eligieron a Tim Duncan en la primera posición del Draft. Aquel día de 1997, pocos esperaban que aquel jugador con cara de chico inocente se convertiría en el mejor cuatro de la historia.

Pocos jugadores brillaban como él. Apodado Mr. Fundamentos, hacía todo con una facilidad abrumadora. Parecía bailar sobre la cancha. Un juego de pies único, un gancho precioso, una intensidad defensiva pocas veces vista. La envidia de cualquier interior.

Tim Duncan, con el semblante tranquilo que siempre le caracterizó, en su etapa como jugador de Wake Forest.

Duncan ha cosechado un gran número de éxitos durante su carrera, y su palmarés habla por sí solo:

-Rookie del año 1998.

-5 anillos como campeón de la NBA en 1999, 2003, 2005, 2007 y 2014.

-2 MVP de la NBA en 2002 y 2003.

-3 MVP de las finales en 1999, 2003 y 2005.

-15 veces jugador All Star.

-MVP de los All Star en el 2000.

-10 veces elegido en el mejor quinteto de la temporada.

-3 veces elegido en el segundo mejor quinteto de la temporada.

-2 veces elegido en el tercer mejor quinteto de la temporada

-8 veces elegido en el mejor quinteto defensivo de la temporada.

-7 veces elegido en el segundo mejor quinteto defensivo de la temporada.

Muchas de las estrellas que ha dado la liga, se han ganado el respeto de todos por sus logros, tanto individuales como colectivos. Muchos han buscado desesperadamente agrandar su lista de títulos, otros incluso han ido de franquicia en franquicia en busca de la gloria. Tim Duncan será respetado, no por sus logros, sino por lo que representa en esta liga. 19 años defendiendo una misma franquicia, sin echarse atrás, sin dudar nunca de su querido San Antonio Spurs. Gran parte de culpa la tiene su entrenador en todos estos años, Gregg Popovich, que ha conseguido que hoy día, a sus 40 años, el mundo entero se entristezca con la despedida de una de las mayores leyendas que ha dado la liga.

Nos despedimos, no solo de Duncan, sino también del mejor Big 3 de la historia, de la máxima unión entre jugador y entrenador, de una actitud ejemplar, de una humildad pocas veces vista en la NBA.

Duncan en la celebración de su último anillo, conquistado en 2014 frente a los Heat de LeBron, Wade y Bosh.

Hemos disfrutado grandes momentos con Tim Duncan, pero como nada es para siempre, hoy se acaba una carrera, pero nace la leyenda. No sabemos lo que le deparará a los Spurs sin Duncan, ni tampoco sabemos que será de una NBA sin Mr. Fundamentos, pero la huella la ha dejado en cada cancha y en cada corazón de los que amamos el basket. Y con esto, comienza el fin de la mejor generación que ha dado la NBA. Poco a poco las estrellas que nos han hecho vibrar cada madrugada se apagan, y muchos iniciados no tendrán la suerte de gozar a jugadores como Tim, Kobe, etc. Disfrutemos, cada minuto, cada canasta de estas leyendas, porque valen oro.

Como dijo Kobe Bryant, ‘’los héroes vienen y van, pero las leyendas son para siempre’’.

Gracias por tu basket, Timothy Theodore Duncan.

#TimDuncan #NBA