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¿Por qué es tan difícil el 72-10?


Durante toda la temporada, Golden State Warriors nos ha regalado una innumerable cantidad de noches mágicas. Liderados por un Stephen Curry en estado de gracia y aprovechando la explosión de Draymond Green, los chicos de la bahía de San Francisco han arrollado a casi cualquier rival con el que se han encontrado hasta ahora. Tal es el estado de euforia en el que viven que las comparaciones con los Chicago Bulls de Michael Jordan son casi constantes. Recientemente han superado el récord de victorias consecutivas en casa que ostentaba el hasta ahora mejor equipo de la historia, pero la pregunta que flota en el aire es: ¿Lograrán superar el mítico registro de 72-10 y acceder por derecho propio a los libros de historia del baloncesto?


A día de hoy, los Warriors han completado un total de 64 partidos, logrando un balance de 58-6 (90.6% de victorias). Hace tiempo que aseguraron su presencia en Playoffs, pero la primera plaza del Oeste no está ni mucho menos confirmada. Hasta hace un par de semanas parecía claro que el conjunto entrenado por Steve Kerr lucharía hasta el final por superar a los Bulls de la 95/96, pero un par de reveses han puesto a todos en alerta y han confirmado lo difícil que es intentar acercarse a la cifra mágica de 72 victorias.


Una abultada derrota ante Portland Trail Blazers (137-105 en un duelo que llegaron a ir perdiendo de 40) y, sobre todo, la última ante Los Ángeles Lakers (112-95) no han hecho sino confirmar la dura empresa en la que están inmersos los Warriors. Los 82 encuentros de Temporada Regular, el acumular partidos en días consecutivos y los largos períodos de gira fuera de casa hacen que el éxito no se limite sólo a lo puramente deportivo, sino que es esencial mantener una buena dosis de motivación y concentración para salir cada noche a dejarse la vida en el parqué.


El pasado domingo ante los Lakers, Golden State no estuvo acertado con los tiros y sumó su sexta derrota del año.


Sólo con un horrible día colectivo (4/30 en triples, magnificado en un alucinante 1/10 de Curry) puede tratar de justificarse la bofetada de los Lakers el pasado domingo, donde los de púrpura y oro hicieron saltar la banca logrando la victoria en la que más diferencia de victorias había entre los contendientes de toda la historia. Sin embargo, la que es hasta ahora la sexta derrota de los Warriors permite establecer algún paralelismo con el resto de partidos en los que no han salido victoriosos.


Parece claro que el gran enemigo de Golden State son los back-to-back. Siempre es duro jugar dos partidos seguidos en dos días, generalmente estando en medio de una gira con más encuentros previos o posteriores a ese par de fechas. Lo que más sorprende, sin embargo, es que a Curry y compañía no les afecta el cansancio, sino más bien el pensar en el rival que viene después: 4 de las 6 derrotas de los Warriors han llegado en el primer día de back-to-back (Denver, Dallas, Portland y Lakers) cuando al día siguiente se medían a rivales teóricamente superiores, que terminaron superando (Houston, Clippers y Orlando). La excepción es la derrota ante Denver (al día siguiente se enfrentaban a Lakers), pero en este caso la altitud del estado de Colorado y el fortín que es habitualmente el Pepsi Center de los Nuggets son factores a tener en cuenta.


La imagen habitual del año es ver a los Warriors celebrar victoria tras victoria.

Otra de las derrotas también tiene que ver con estar más pendiente del rival posterior: Golden State perdió en Detroit dos días antes del duelo estrella del año frente a los Cavs. El resultado de ese segundo partido fue una paliza 98-132 que acabó con las horas de David Blatt como entrenador del conjunto de Ohio. Por último, en el primero de los reveses que sufrió Warriors este año (el que acabó con la racha inicial de 24 victorias) sí que influyeron de manera decisiva el cansancio y las bajas. La derrota en Milwaukee llegó el segundo día de un back-to-back, tras haber disputado dos prórrogas en Boston y con un Klay Thompson que arrastraba molestias físicas.


Habiendo analizado dónde flojea Golden State (si es que las derrotas no se deben a simples accidentes) queda echarle un vistazo a los 18 partidos que restan para ver si la carrera hacia el 72-10 termina siendo exitosa. El final de temporada les sonríe en parte y no tendrán que salir muchas veces de Oakland, jugando 12 partidos en casa y 6 fuera. Sin embargo, la dureza de estos partidos será destacable, ya que 10 de los 18 duelos serán frente a equipos que actualmente ocupan puestos de Playoffs. Como principales escollos están los 3 partidos ante San Antonio Spurs (que presumiblemente decidirán el liderato de Conferencia) y los 2 frente a Dallas Mavericks o Memphis Grizzlies. Además, tendrán que enfrentarse a 4 back-to-back, afrontando un auténtico “Tourmalet” en los últimos partidos, con 3 compromisos en 4 días en los que recibirán a Spurs para posteriormente viajar a Memphis y San Antonio.




Con esto, debemos preguntarnos si entrar en la historia de la manera que los Warriors tienen a tiro es lo verdaderamente importante, o si por el contrario es preferible centrarse en asegurar la vital primera plaza de Conferencia (las 6 derrotas han llegado fuera de casa, por lo que se antoja esencial contar con ventaja de campo) y no quemar en exceso a la plantilla de cara a Playoffs. Mientras tanto, Jordan, los Bulls y la eternidad aguardan…

Jugador de la semana

Dionte Ferguson - CB Agustinos Eras

24 ptos / 12 reb / 37 val

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