"El Renacido" Kuric tumba al Baskonia en la Supercopa
La competición oficial en la máxima categoría del baloncesto masculino español echó andar en la tarde del viernes con la disputa de las semifinales de la Supercopa Endesa. El Buesa Arena de Vitoria -todo un habitual en los últimos años albergando este torneo- dio el pistoletazo de salida a este último test de pretemporada, eso sí, con un título de por medio.
Los anfitriones de Laboral Kutxa y el ilusionante proyecto de un Herbalife Gran Canaria en constante crecimiento midieron sus fuerzas en un partido inaugural lleno de alicientes y que sirvió para comprobar qué se puede esperar de dos equipos que han cambiado mucho tras su destacada última temporada.
Dos entrenadores como Sito Alonso (Baskonia) y Luis Casimiro (Gran Canaria) tenían ante sí el estreno como nuevos integrantes de unos banquillos que aún recuerdan a sus anteriores inquilinos: Velimir Perasovic en los vascos y Aíto García Reneses en los canarios dejaron el año pasado el listón muy alto para los recién llegados.
Además, el cuadro vitoriano se presentaba en la Supercopa Endesa tras una pretemporada extraña y con poco tiempo para entrenar con toda la plantilla, pues Kim Tillie disputó los Juegos Olímpicos con Francia y hasta otros 4 integrantes de la plantilla (Hanga, Shenghelia, Voigtmann y Blazic) estaban disputando el Pre-Europeo hasta hace escasos días. En cambio, Gran Canaria acudía al duelo tras una pretemporada sobresaliente, invictos ante equipos ACB y con grandes registros anotadores en su haber.
Por último, había ganas de conocer en profundidad todas las nuevas caras: por un lado, la profunda renovación en un Baskonia que veía como se marchaban los grandes pilares de la temporada pasada (Mike James, Darius Adams, Fabien Causseur y sobre todo Giannis Bouroussis) y que no contaba con Bargnani ni Beaubois como disponibles; y por otro, las incorporaciones de ilustres como Richard Hendrix y Bo McCalebb a un Gran Canaria que sueña con hacerse un hueco entre los grandes de la ACB.
POCA ANOTACIÓN Y MUCHA PELEA
El partido comenzó con gran igualdad y poca anotación, con las acciones defensivas ganando protagonismo ante los ataques. Un buen inicio de un sólido Gran Canaria les dio la primera ventaja, pero Laboral Kutxa consiguió equilibrarla gracias a las acciones de Hanga y del debutante Trevor Cooney. La intensa lucha bajo los tableros dio pie a pocos tiros liberados, cumpliéndose el primer cuarto con marcador de 13-17 para los canarios.
El veterano Albert Oliver fue uno de los mejores en el conjunto canario en la tarde de ayer. FOTO: ACB.com
McCalebb apenas conseguía generar ventaja en los primeros minutos que disputó, y las mejores acciones del cuadro amarillo llegaron en el segundo período bajo la batuta del eterno Albert Oliver. En Baskonia, Larkin tampoco andaba sobrado de ideas y las opciones vitorianas continuaban pasando por la inspiración de un onmipresente Hanga y un eficaz Shenghelia.
KURIC, OSCAR POR “EL RENACIDO”
Fue entonces cuando empezó el show de Kyle Kuric. El americano del Gran Canaria aterrizó en la Supercopa como un ciclón y con 4 triples consecutivos desniveló el partido. Lejos quedaban ya los meses en los que una temprana retirada le rondó de cerca tras ser intervenido en dos ocasiones de un tumor en el cerebro. Como si de la película de Hollywood se tratase, Kuric se erigió en gran protagonista para borrar de un plumazo todos los fantasmas del pasado y retomar la confianza como francotirador. Su actuación le dio al conjunto canario una valiosa ventaja al terminar el 2º acto (25-32).
El descanso pareció sentarle bien a Laboral Kutxa, y tres triples consecutivos al volver de vestuarios le permitieron darle la vuelta al marcador. La primera parte de guerra en el fango dio paso a un segundo tiempo mucho más entretenido, con alegre intercambio de canastas y con un Baskonia más atento a cerrar líneas de pase. En los minutos en que Gran Canaria generó algunas dudas y le fue difícil conectar con los ayer poco participativos Hendrix y Eulis Báez fue nuevamente Albert Oliver el que se convirtió en el faro. El resultado al finalizar el tercer cuarto (53-53) emplazaba al aficionado a un desenlace precioso en busca de la primera final del curso.
Kyle Kuric fue una tortura para los defensores exteriores de Laboral Kutxa y se convirtió en MVP del choque con 24 puntos.
EL REBOTE OFENSIVO, CLAVE PARA GRAN CANARIA
Como cabía esperar, los directores de orquesta hicieron honor a lo llamativo del cartel y no tardaron en aparecer. McCalebb y Larkin comenzaron un pique de lanzamientos lejanos para subir la temperatura. En medio de la igualdad, Gran Canaria parecía más entero de cara a los minutos finales, sobre todo debido a los problemas de faltas en los vitorianos. Con muchos de sus jugadores jugándose la eliminación, Laboral Kutxa se vio superado por la tremenda agresividad del conjunto isleño a la hora de cargar el rebote ofensivo (terminaron el partido con más capturas en ataque que en defensa).
Destacó también el planteamiento de Casimiro para los instantes decisivos, juntando al trío McCalebb-Salin-Kuric en pista. El torrente ofensivo del que dispuso Gran Canaria fue demasiado para un Baskonia que murió en la orilla pese al esfuerzo de Shenghelia. El 80-84 final deja un dato curioso: a pesar de poseer 4 títulos de Supercopa, Laboral Kutxa nunca ha llegado a la final jugando como local, y eso que ha sido anfitrión en 4 de las últimas 7 ediciones. Tras ser subcampeones de Copa ACB y semifinalistas de la Eurocup la temporada pasada, Gran Canaria tiene ante sí un reto complicado: ser el primer conjunto fuera de Real Madrid y Barcelona en ganar un título nacional que no conoce otros campeones en las últimas 20 finales disputadas (7 Supercopas, 7 Copas y 6 Ligas).
Jaka Blazic (Baskonia) ante la defensa de Sasu Salin (Gran Canaria) en el partido de ayer.
JUGADORES MÁS DESTACADOS
BASKONIA: Tornike Shenghelia con 16 puntos y 3 rebotes en 19 minutos, Adam Hanga con 15 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias en 29 minutos.
HERBALIFE GRAN CANARIA: Kyle Kuric con 24 puntos y 4 robos en 26 minutos, Sasu Salin con 12 puntos (3/3 en triples) en 20 minutos.
