Un mágico Tyrese Rice desnivela el primer clásico del año
Poco ha habido que esperar para vivir el primer partido entre Real Madrid y Barcelona Lassa de la temporada. El conjunto blanco y el cuadro azulgrana se enfrentaron anoche en el Buesa Arena de Vitoria en el primer partido oficial, buscando una plaza en la final de Supercopa Endesa. El día había comenzado con un intenso Baskonia-Gran Canaria con triunfo visitante, que ya esperaba el desenlace de un nuevo clásico para conocer su rival de esta tarde (19.00).
El choque suponía el primero desde el 14 de febrero de 2008 sin Xavi Pascual sentado en el banquillo blaugrana. Más de 8 años después había nuevo inquilino en la silla de entrenador: el griego Georgios Bartzokas afrontaba la tensión de un clásico el día de su debut. Otro de los alicientes era el reencuentro del Real Madrid con una de sus bestias negras: el base Tyrese Rice, nueva estrella del eterno rival, volvía a estar enfrente tras el partidazo con el Maccabi que privó a los blancos de la Euroliga en 2014.
Por último, faltaba comprobar cómo afectarían a ambos conjuntos las salidas de sus 2 bases los últimos años: Sergio Rodríguez (Madrid) y Tomas Satoransky (Barcelona) hicieron este verano las maletas rumbo a la NBA. Para suplirlos, Rice y Koponen (baja ayer) llegaron a la Ciudad Condal, mientras que el Real Madrid trajo de vuelta a Dontaye Draper. El americano con pasaporte croata coincidió sobre el parqué vitoriano con otros 3 excompañeros del Lokomotiv Kuban: sigue compartiendo vestuario con Anthony Randolph pero tenía como rival a Víctor Claver, además de al propio Bartzokas.
LLULL ARRANCA DESATADO
El Real Madrid comenzó mandando en el partido gracias a un alto ritmo y con Sergio Llull a gran nivel. El de Mahón disputaba sus primeros minutos tras el bronce en los Juegos Olímpicos con la selección y pese a descansar durante toda la pretemporada no acusó la vuelta a lo más exigente de la competición. 9 puntos para abrir la noche convertían al potente base en la figura temprana del duelo. En el Barcelona era Rice quien llevaba la manija, y aunque Laso colocó a Jeff Taylor sobre él el habilidoso y menudo jugador no tardó en sumarse a la fiesta. Rudy también apareció con 2 triples y lo primer cuarto se cerró con intensos minutos llenos de alternancias (26-26).
Sergio Llull penetra a canasta ante la oposición de Pau Ribas y Justin Doellman.
El joven Luka Doncic, con más protagonismo este año tras la marcha del ‘Chacho’, hizo su entrada en el segundo acto. Comenzó un tanto ansioso pero fue mejorando con el paso de los minutos, llegando a sumar 14 de valoración en sus primeros 12 minutos. La batalla en el perímetro se trasladó a la pintura y se pudo ver un interesante duelo entre Othello Hunter y Joey Dorsey. En estos minutos el Barcelona, con Pau Ribas ejerciendo de base mientras Rice disfrutaba de un descanso, apostó por un juego más lento y tuvo dificultades para contestar al enorme acierto en triples del Madrid. Llull y Rudy seguían en estado de gracia y juntos llevaron a los blancos a la máxima diferencia (48-39). Sin embargo, un arreón blaugrana en las últimas jugadas dejó el marcador muy igualado al descanso (48-47).
AL MADRID SE LE CIERRA EL ARO TRAS EL PASO POR VESTUARIOS
Un nuevo arranque a base de triples volvía a dejar al Madrid bien colocado en busca de la final (59-51), pero Rice con grandes acciones ofensivas y Claver actuando siempre por debajo del radar, en la sombra, comenzaron a construir un gran parcial a favor del Barça Lassa. El base y el alero le dieron la vuelta al marcador (con pequeño susto de Rice en una caída y revisión en vestuarios incluida) y lo situaron en 61-68 después de un parcial de 0-14.
Un Madrid que jugaba a ráfagas y que parecía perdido tras el descanso era incapaz de salir a los tiros abiertos de Claver y veía cómo el partido se le había puesto en contra pese al gran acierto de la primera parte. Laso acabó recurriendo a Draper, mucho más agresivo de cara a canasta que en su anterior etapa en el club, para arreglar el descosido e irse al último período con desventaja mínima (70-73).
Bien oculto por el brillo de Rice, Claver acabó siendo clave en la victoria azulgrana y sus tiros desde la esquina hiceron daño al Real Madrid.
EL HÉROE TYRESE RICE SOFOCÓ LA ÉPICA BLANCA
El conjunto blanco, tan acostumbrado a gestas heroicas en los últimos minutos desde que Laso (y Llull) está en el club, lo intentó de todas maneras y trató de involucrar a otros protagonistas algo más escondidos en la noche de ayer. Jaycee Carroll tiró de galones con 6 puntos seguidos, pero cada acción era contestada por un Rice sobrenatural. Además, el Madrid estaba desesperado desde el perímetro, y todo el acierto del que disfrutaron al inicio del partido se tornó en desgracia (5/19 en triples a partir del descanso).
Llull siguió buscando su trocito de gloria en la cancha vitoriana pero dos canastas casi idénticas de Doellman terminaron de decantar el primer clásico del año. Aún quedó tiempo para ver algún detalle más de un Rice que terminó con 34 de valoración, protagonista una vez más ante el Real Madrid y absolutamente decisivo en el 93-99 final. Con la de anoche, el Barcelona suma una victoria más en semifinales de competiciones ACB ante el eterno rival (9-0 en este aspecto) y buscará ante Herbalife Gran Canaria la que sería su séptima Supercopa.
Luka Doncic trata de superar la defensa de Stratos Perperoglou.
JUGADORES MÁS DESTACADOS
REAL MADRID: Sergio Llull con 27 puntos y 2 asistencias en 28 minutos, Rudy Fernández con 15 puntos y 5 rebotes en 25 minutos.
BARCELONA LASSA: Tyrese Rice 30 puntos y 6 asistencias en 33 minutos, Víctor Claver con 16 puntos y 7 rebotes en 25 minutos.
